Armar una estrategia de negocio no es tarea fácil, sobre todo en estos tiempos de crisis económica. En el mundo actual en el que vivimos, las empresas y grandes corporaciones transnacionales que han dominado los mercados durante años e incluso décadas pueden empezar y están empezando a tambalear debido a la creciente entrada de nuevos competidores y sus "Start ups" que generan mayor valor a menor coste.
Los nuevos modelos comerciales de estas Start Ups implican la implementación eficiente de tecnologías que permite hacer mejor las cosas, más rápido, y a menor precio. Hoy en día las empresas jóvenes son quienes empiezan a dominar los mercados y que pueden superar o igualar la facturación de una empresa que lleva años en el mercado.
Sin embargo, también existe una problemática dentro del creciente aumento de Start Ups y su tecnología. La mala ejecución de la estrategia de negocio. Muchas empresas que salen al mercado con este enfoque innovador cometen el error de no identificar la posible disminución en la demanda de sus productos o servicios, es común que las ganancias a corto plazo que ofrecen estas Start Ups sean cautivadoras ya que se caracterizan precisamente por tener un crecimiento acelerado, por ello es necesario que los CEO de dichas Startups tengan en cuenta que tener un crecimiento acelerado también implica tener que afrontar dicho crecimiento, de lo contrario el crecimiento del negocio se va de las manos.
La planeación y ejecución estratégica debe cumplir un proceso de hipótesis, experimentación y aprendizaje.
La estrategia formulada por el CEO debe abarcar todos los aspectos de hipótesis, además de continuamente evaluar los caminos que se van a tomar para crear mayor valor, y los impactos que estos generarán.
Por ello el CEO debe tener en cuenta lo siguiente:
Identificación de factores clave y oportunidades. La noción del CEO en estos factores clave y de oportunidades implica tener el conocimiento de posibles tecnologías aplicables e incluso tecnologías de otras industrias que puedan adaptarse al modelo de negocio. Además es necesario que tenga en cuenta oportunidades de mejora dependiendo de las condiciones externas, como por ejemplo el Covid-19
Adaptación de la oportunidad o factores clave detectados. No solo es suficiente con que el CEO identifique las oportunidades que existen en el mercado, sino que también es necesario que se describa detalladamente el trabajo que se va realizar y cómo se va realizar, para ello debe tener en cuenta factores como la distribución del producto o servicio y los costos que conlleva la implementación de dichas oportunidades.
Construir la base de la estrategia. El CEO debe determinar los movimientos estratégicos que se van a tomar, y en base a ello, también debe analizar continuamente y de manera iterativa los movimientos estratégicos con los competidores. Por lo tanto, el desarrollo y ejecución de la estrategia de negocio no es un proceso lineal. Un buen desempeño de la empresa le permitirá recabar datos para actualizar, y aprender de manera interna y externa los cambios ocurridos a raíz de la ejecución de la estrategia.
Abandonar las viejas formas de hacer las cosas. Uno de los errores principales de las empresas es el no querer abandonar la forma en que se hacen las cosas, o de cómo dichas empresas capturan valor (actualmente). El principio fundamental que el CEO debe seguir es el de aprender continuamente de lo que funciona al mismo tiempo que busca nuevos horizontes para la mejora de la empresa.
Hoy en día muchas empresas tradicionales se encuentran en el proceso de aprendizaje en cuanto a tecnología y la creación de nuevos modelos que aportan valor. Ahí radica la importancia de utilizar las herramientas disponibles y ver otros horizontes, ya que de esta manera se puede prever, por ejemplo, que el video en demanda reemplazaría las tiendas de video de BlockBuster. La propuesta de valor ofrecida al mercado no es un valor estático, sino que cambia según los requerimientos del mercado.
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